Cuando empezamos a editar y montar un audiovisual que tiene como faro una mini canción que hice hace un par de años, recibimos con mucha sorpresa las fotos del backstage del rodaje. Nos prendió fuego la posibilidad de profundizar la narrativa con ese regalo. Así que esos 30 segundos se podrían llamar teaser, pero la verdad es que ya son la cosa misma, completa en su color.

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Hace un par de años que vengo hablando con Maya sobre ese EP que anda dando vueltas en mis cajones, sobre las ganas de crear juntas un universo visual que encarne esos 7 años de experimento radical —y compartido— de este lado del charco. 

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Este verano, con la mix casi lista de la canción, le pregunté qué tenía ganas de explorar con la cámara. Me habló del Shibari, su vivencia, los nudos, las cuerdas y las manos mágicas de Aisha. Un sí total. Coincidía un taller de autoatadura de su maestra y me apunté. Me enamoré de las marcas que dibujé en mi piel, y, por supuesto, de los nudos, cuerdas y manos de Aisha. Sobre todo, de cómo y por qué ella sostiene esa práctica.

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Pedí permiso a las diosas del Shibari y, con mucho respeto, decidimos hacer el videoclip de “Medusas”, dando un pasito bastante más largo para mí: filmar mi primera vez siendo atada y suspendida por alguien. Entre 5 mujeres, una linterna frontal roja y un aire acondicionado portátil para sobrevivir a la ola de calor, lo hicimos.

 

Y ~ próximamente lo enseñaremos.

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De momento, las fotos brutales de Gabriele, con tratamiento de Maya y montaje de nosotras dos, en una tarde de mates, cookies y otoño en Barcelona.

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Gracias infinitas, Maya, Gabi, Aisha y Analia (artista que también estuvo ahí sosteniendo, con mirada de águila, cada rincón de la Sala de Luz).

Fue un momentazo. La urgencia de publicar esos

30 segundos es menos sobre contar que el EP se está gestando y más sobre compartir con el mundo vuestro talento y amor.

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Cada vez cobra más sentido lo que pasó ese día (esos años) y lo que puede llegar a decir cuando encuentre otras miradas.

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20 de noviembre de 2025, Barcelona.